Un Estado que goza de instituciones democráticas sólidas y comprobadas será una garantía de seguridad et serenidad para los defensores de Derechos Humanos que trabajan en su territorio? Solicitado por la Liga Francesa de Derechos Humanos (LDH), el Observatorio delegó una misión internacional de investigación encargada de examinar las condiciones del ejercicio de la defensa de los derechos de los migrantes en Francia. La delegación estuvo en Francia del 17 al 25 de marzo de 2009.
Las conclusiones del informe son preocupantes: abusos vinculados a la « cultura » del resultado, objetivos cifrados en materia de interpelación de « ayudantes », presión permanente sobre las personas en contacto con extranjeros; favorecidos por una legislación imprecisa y estigmatizante. Los casos contabilizados de arrestos y hasta de acciones judiciales en contra de las personas que han ayudado extranjeros permiten concluir que en Francia existe un clima desfavorable a la defensa de los derechos de los migrantes, y sólo pueden participar en una fuerte presión disuasiva. Lo cual está en flagrante contradicción con la Declaración de Naciones Unidas sobre Defensores de Derechos Humanos, y el Observatorio considera necesario acudir, más allá de las autoridades francesas competentes, a las instancias y mecanismos europeos e internacionales de protección de los derechos humanos.