25 de febrero de 2011
Pocos días antes de las “concentraciones jazmín” convocadas en 23 ciudades chinas para el domingo 27 de febrero, las autoridades del país han inculpado a numerosos activistas de graves delitos contra la seguridad del Estado, como “subversión del poder del Estado” e “incitación a subvertir el poder del Estado”. Entre los inculpados figuran tres activistas de Sichuan: el intelectual Ran Yunfei y los militantes pro derechos humanos Chen Wei y Ding Mao; además de los activistas de derechos humanos de Jiangsu Hua Chunhui y el bloguero de Harbin Liang Haiyi, conocido por su seudónimo Miaoxiao.
“Son acusaciones políticas. Un intento de intimidación por parte de las autoridades chinas para evitar que la gente participe en las concentraciones jazmín”, afirma Sharon Hom, directora de HRIC (Human Rights in China). “El régimen tiene miedo, por esto actúa de esta manera. Ha llegado el momento de que la comunidad internacional demuestre su apoyo de principio al pueblo chino, como lo acaba de hacer para el pueblo de Oriente Próximo, en un momento crítico.”
HRIC llama a los líderes de la comunidad internacional a tomar medidas y a protestar contra la severa represión en China, así como a apoyar los derechos fundamentales, como la libertad de asociación y de expresión. HRIC insta además a la comunidad extranjera en China a que, por lo menos, sea testigo de las concentraciones jazmín e incluso se conviertan en periodistas ciudadanos por un día.