El pasado 18 de abril, afirmando acogerse en una orden de la Corte de Constitucionalidad y de la Corte Suprema de Justicia de Guatemala, la Presidenta del Juzgado Primero A de Mayor Riesgo anunció que se anulaba el juicio en contra de los generales Efraín Ríos Montt y Mauricio Rodríguez Sánchez por crímenes de genocidio y lesa-humanidad perpetrados contra comunidades indígenas Ixil entre 1982 y 1983. Si bien el 19 de abril, la Jueza Presidenta del Tribunal de Sentencia anunció que no iba a acatar esta orden pues era ilegal, suspendió el juicio hasta que la Corte de Constitucionalidad decidiera de su continuidad.
El juicio en contra del general Ríos Montt así como en contra de su ex-jefe de inteligencia militar inició el 19 de marzo de 2013, más de una década después de que se presentara la querella, y tras más de cien recursos interpuestos por la defensa como estrategia dilatoria. El general Ríos Montt es acusado de quince masacres de comunidades indígenas Ixil perpetradas por el Ejército bajo su gobierno de facto, de marzo de 1982 a agosto de 1983, en las que murieron 1771 personas.
«La apertura de este proceso representó un paso histórico y fundamental tanto para las víctimas, que llevan más de treinta años esperando justicia, como para el conjunto de la sociedad guatemalteca. Su anulación representaría una grave violación de los derechos de las víctimas y pondría en tela de juicio la credibilidad del Estado de derecho en Guatemala, que no puede construirse sin que garantice la independencia y la imparcialidad del poder judicial», afirmó Souhayr Belhassen, Presidenta de la FIDH.
La FIDH expresa su mayor preocupación por ese nuevo intento de obstrucción a la justicia en Guatemala, encaminado a perpetuar la impunidad para los responsables de crímenes internacionales.